Murio Kirchner

La noche del sábado 11 de septiembre algo había funcionado mal. Es que una vez más Néstor Kirchner había sufrido una dolencia cardíaca. En esa oportunidad, la última, los tuvieron que operar en el Sanatorio de Los Arcos por una obstrucción en una arteria coronaria y colocarle un stent.

Muchos meses antes, en febrero, otro episodio le había llevado a un hospital. Claro está con mucha más complejidad, ya que debió ser intervenido en su arteria carótida, que tenía completamente tapada.

Luego de esos dos episodios, sus médicos le habían recomendado que descanse, que se cuide. Pero nada de eso hizo, ya que sus ganas de hacer política pudieron más, y por eso, nunca dejó de acompañar a su esposa, la presidenta Cristina Fernández, en cuanto acto pudiese.

Su historia clínica incluye además, otras internaciones, pero de mejor complejidad: en febrero de 2005 fue internado en el hospital Argerich para un chequeo, y en enero de 2006 sufrió una descompensación gástrica. Antes, en abril de 2004, cuando era Presidente, Kirchner debió ser internado por seis días en el hospital Regional de Río Gallegos, como consecuencia de una gastroduodenitis aguda con hemorragia.